En Río de Janeiro, el alcalde saliente Marcelo Crivella, apoyado por Jair Bolsonaro, perdió las elecciones municipales de este domingo 29 de noviembre. El candidato conservador y obispo
evangélico fue vencido por el ex alcalde Eduardo Paes (Demócratas, centroderecha), quien obtuvo el 64% de los votos.
En Sao Paulo, el alcalde actual Bruno Covas, del centroderechista PSDB, se impuso con el 59% de los votos. "Es posible hacer una política sin odio, hacer una política de verdad", afirmó junto a
su principal apoyo, el gobernador liberal João Doria, gran rival del presidente brasileño.
Jair Bolsonaro atacó por su parte el sistema de urnas electrónicas que funciona desde hace más de 20 años en el país. A nivel nacional, la derecha y la centroderecha dominaron las
municipales.
La crisis económica que golpea Brasil desde el inicio de la pandemia no había debilitado la popularidad de Bolsonaro hasta ahora. Estas elecciones
muestran que los brasileños aspiran a un cambio.
La derrota es clara para el presidente pero también para el histórico PT. El izquierdista Partido de los Trabajadores no consiguió frenar su declive y, por primera vez desde la democratización de
Brasil en los años 80, no ganó en ninguna de las 26 capitales estatales.