Suena fuerte el actual primer ministro Mario Draghi, aunque esto desarmaría su gobierno de coalición, o las mujeres Elisabetta Casellati (presidente del Senado) o Elisabetta Belloni (directora de servicios secretos).
El tres veces primer ministro y líder del centroderechista Forza Italia, Silvio Berlusconi, finalmente anunció que no buscaría la presidencia del país, y la Coalición de Centroderecha se quedó sin candidato para frenar el intento de la izquierda para hacerse del control del importante cargo de Estado.
Il Cavalieri tenía los votos justos para resultar electo, pero la votación iba a ser muy dura. De todos modos, Berlusconi anda con problemas de salud y esta semana tuvo que ser internado, y a sus 85 años no se tenía confianza para afrontar un mandato de 7 años.
El cargo de presidente en Italia es ceremonial, pero en los últimos años ha obtenido un gran poder eligiendo gobiernos, y hasta incluso vetando ministros del gabinete y algunas leyes del Parlamento.
Ninguna ley frena al actual mandatario, el centroizquierdista Sergio Mattarella, de buscar la reelección, pero es costumbre en Italia que cada 7 años haya una renovación del cargo de jefe de Estado. La Coalición de Centroizquierda le pidió que busque la reelección, pero Mattarella rechazó de manera contundente.
Ni la Centroderecha ni la Centroizquierda tiene un candidato claro. Este 24 de enero se inició la primera ronda de votación en el Parlamento, donde se pedía 2/3 de los apoyos para elegir un nuevo mandatario; ninguno lo alcanzó.
Este sufragio se repetirá dos veces más, y si el 27 de enero todavía no se eligió a nadie, se llevará a cabo una cuarta y última elección, donde solo se pide la mitad más uno de votos positivos para elegir al presidente.
La Centroizquierda propuso al actual primer ministro Mario Draghi, una movida cargada de intenciones políticas, ya que de ganar debería renunciar al cargo ejecutivo y se elegirá un nuevo jefe de Gobierno.
Partidos de izquierda también presionan por elegir a la primera mandataria mujer de la historia del país. En este sentido, algunas formaciones de la Centroderecha le dieron su respaldo a la actual presidente del Senado, Elisabetta Casellati, del partido de Berlusconi.
Forza Italia confía en que en las últimas rondas de votación, algunos partidos de izquierda la terminen apoyando solo por ser la única candidata mujer que llega a la instancia final.
Otro nombre que suena fuerte es el de Elisabetta Belloni, actual directora de los servicios secretos de Italia, quien, a pesar de tener este cargo marginal, mantiene una enorme influencia en el actual gobierno. De hecho, se cree que si Draghi es electo presidente, Belloni también es la principal candidata a sucederlo como primera ministra.
El líder de La Lega, Matteo Salvini, se reunió este lunes con el líder del Partido Democrático, Enrico Letta, y el ex primer ministro Giuseppe Conte, quien encabeza el Movimiento 5 Estrellas, la fuerza más grande en el parlamento.
Según reportes, Salvini ofreció su apoyo a elegir a Draghi como presidente a cambio de un gobierno de Belloni, con gran influencia de ministros de su partido.
“Salvini es el que tiene la carta del triunfo y tiene que decidir cuándo jugarla“, dijo el martes el ex primer ministro Matteo Renzi, quien ahora dirige un pequeño partido centrista.