'En política es muy tenue el límite entre la convicción excesiva y la falta de convicción' (Robert Samuelson, en Newsweek, citas citables, selecciones ,
1997).
Puede que parezca una frase algo ambigua, pero cuando se trata de relaciones diplomáticas de Panamá con empresas extranjeras, al panameño le suenan a una historia que teme se pueda repetir y es
que hay que estar muy mal de la cabeza o que "el taburete" del razonar se le haya quedado grande al ejecutivo.
Sucede que en Panamá, una vez 'levantada las restricciones', quedaba una herida lamentable por malas prácticas en la nación, cabe recordar que los panameños son "tolerantes", se quejan, algunas veces murmullan, y a pesar de eso, justo en estos tiempos y con la manera en la que han sabido acceder a la información, han notado que dejar ciegamente la confianza en una sola forma de vida gubernamental, se les hace riesgoso, es por ello que desde el pasado lunes 23 de octubre, el país inició una serie de cierres, principalmente en el embudo mortal de Panamá y esto es en Panamá oeste, este paso que conecta "el interior" (occidente) con la "metropolis" (oriente) fue testigo, a lo largo de la penúltima semana del mismo mes, de cierres de calles con sabor a 'piqueteos', tamboritos, cierre de escuelas, médicos en huelga, profesores, sector transportista, estudiantes universitarios y los más golpeados por la impuesta "pandemia".
Una vez el presidente de la república de Panamá, Laurentino Cortizo, quizás por "escuchar a la nación", agotada del ruidoso silencio indiferente, emitió el martes 24 del mismo mes, un discurso al país istmeño, el cuál, no fue más que considerado como "gasolina al fuego" con una llamarada de personas en desacuerdo y esto a diferencia de un caso anterior, de cierres de calle a nivel nacional nuevamente, liderado por los aborígenes en el área interiorana de Panamá, recibe la comprensión del sector productor, pero esto todavía esta por ver cuánta elasticidad en tiempo puede resistir y aunque al inicio de 2023, los panameños pudieron disfrutar de sus primeras fiestas, no de independencia, al parecer, no se comieron el "ahumado" bocadillo que esperaban, desembocara en un contrato minero con sabor a 'inconstitucional', según han confirmado la mayoría de abogados en el país.
Dadas las forzosas prácticas plandémicas, algunos estudiantes de colegios privados han podido defenderse de manera remota, con dispositivos y plataformas
medianamente mejor estructuradas de tecnología, pero esto no se ve con la misma luz del sector público, dado que en algunos vecindarios, cercanos a las capitales de provincias, no siempre se le
hace fácil acceso a un padre o a una madre soltera, lidiar con el tiempo que requiere para organizar a su hijo para que este se eduque, sino que ahora si no dispone de un dispositivo tecnológico
y una señal continua dada la accidentada geografía del país, una perdida de paquetes en una transmisión por cualquier plataforma de reunión en línea, puede ser calve para que el resultado de
las calificaciones de los jóvenes estudiantes.
A pesar de esto, las recientes marchas, han sido pacíficas por parte de jóvenes que defienden su derecho y el de muchos panameños y su futuro como el del aire que respiran, lastimosamente con
insurrectos infiltrados que intentan empañar la escritura limpia y sin tachones, con la que hacen su mayor esfuerzo la ciudadanía de demostrarle al mundo que jamás han intentado irrespetar la
constitución o al menos no, como ellos han visto ser timados. A esto y tratándose del futuro, de respirar aire sano, es curioso, que los medios extranjeros, no hayan puesto su vista en el pequeño
istmo, siendo esto un tema que para ellos "afecta el clima", quizás porque no se trata de la obra anglosajona que entregó los Estados Unidos de América o puede que no tenga que ver con los
conocidos papeles de Clinton o posiblemente porque no tiene que ver con una empresa constructora de Brasil, traída curiosamente por un aspirante a la presidencia, del mismo oficialismo, sea
cualquiera que tengan por excusa, el silencio de los medios internacionales demuestra su complicidad con dicho contrato minero, tal cual como la embajadora de Estados Unidos de
América, Mari Carmen Aponte, seguidora del movimiento "woke" y alineada con los dictámenes demócratas de su mandatario Joe Biden.
Panamá está a pocos días de celebrar sus fiestas patrias y junto a ello, el conteo regresivo para las elecciones, ya hay personas haciendo permutaciones mentales en qué podría pasar, si hoy
renunciara el actual presidente de Panamá... y a pesar de esto, se une también la pregunta, el panameño quiere saber qué pasará con su futuro? ¿votará el país con la idea de un caudillo, un héroe
en su mente o por personas de conciencia, con Dios en su corazón y mente?