El viernes pasado, George Kurtz, CEO de CrowdStrike, emitió disculpas a los clientes por una interrupción global en tecnologías de la información provocada por una actualización de software de la firma de ciberseguridad.
"Entendemos la gravedad de la situación y lamentamos sinceramente los inconvenientes y la interrupción", escribió Kurtz en X.
Kurtz aseguró que la interrupción no fue resultado de una violación de seguridad ni de un ciberataque, y reafirmó que los clientes de CrowdStrike estaban "totalmente protegidos".
"Estamos colaborando estrechamente con todos los clientes afectados para restaurar sus sistemas y asegurar que puedan reanudar la prestación de servicios a sus propios clientes", comentó, subrayando que la causa de la interrupción fue una actualización de software aplicada a ciertos clientes de CrowdStrike que utilizan Microsoft Windows.
Este viernes por la mañana, los mercados estadounidenses abrieron a la baja luego de que una interrupción informática global afectara a los valores tecnológicos, que ya habían experimentado una fuerte caída esta semana.
La apertura también se vio influenciada por un informe que indicaba que la administración Biden está evaluando aumentar las restricciones comerciales de semiconductores entre Estados Unidos y China.
La semana ha sido volátil para las acciones: el martes, el S&P 500 alcanzó un nuevo máximo histórico, pero el jueves experimentó su mayor caída de dos días desde abril.
El Dow Jones cayó 214 puntos, un 0,5%. El S&P 500 bajó un 0,1%. Mientras tanto, el Nasdaq Composite perdió un 0,2%.