El economista y profesor de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, ha criticado al gobierno por su falta de transparencia en el intento de asesinato contra Donald Trump. En una entrevista con Tucker Carlson, Sachs expresó su frustración por la ausencia de información clara sobre los detalles del incidente, calificando la situación de "impactante" y lamentando la falta de claridad en torno a este evento significativo.
Sachs, conocido por su trabajo en la ONU y su desacuerdo con las élites liberales tras promover la teoría de la "fuga de laboratorio" del COVID-19, atribuye la falta de presión sobre Washington a la corta capacidad de atención del público estadounidense. "El intento de asesinato de Trump fue hace semanas. ¡Es noticia vieja! Ya ni siquiera se habla de ello. La falta de atención permite que el gobierno nos engañe y mantenga el secretismo, lo que impide resolver estos problemas", comentó Sachs.
El economista también criticó la actitud del gobierno hacia los ciudadanos, afirmando que Washington actúa con arrogancia. "Lo que me molesta de Washington es que no sienten la necesidad de rendir cuentas. Los portavoces sonríen y nos dicen en la cara que no somos nada. ¡Podemos decirles lo que queramos y ellos simplemente sonríen!", dijo Sachs.
Trump, de 78 años, fue herido en un mitin en Pensilvania el 13 de julio, cuando una bala le atravesó la oreja derecha. El expresidente ha descrito su supervivencia como un "milagro". El FBI, que ha realizado casi 1.000 entrevistas, aún no ha determinado el motivo del ataque por parte de Thomas Matthew Crooks, de 20 años.
Según el FBI, Crooks planeó meticulosamente el ataque, investigando eventos de campaña de Trump y Biden, y realizó más de 60 búsquedas en Internet relacionadas con ambos políticos en los días previos al tiroteo. También se encontró que había buscado información sobre explosivos y detonadores desde 2019.
El director del FBI, Christopher Wray, indicó que aunque se tiene una comprensión de la mentalidad de Crooks, aún no se ha establecido un motivo claro. El FBI ha confirmado que Crooks estaba armado con un rifle AR y que disparó ocho veces durante el ataque, resultando en la muerte de un asistente y heridas a otras dos personas antes de ser abatido por un francotirador del Servicio Secreto.
Además, el FBI publicó recientemente imágenes del rifle de Crooks, su mochila y los dispositivos explosivos encontrados en su vehículo.