A las 6:29 a.m. del sábado 7 de octubre de 2023, Hamás inició un ataque masivo contra ciudades y bases militares en el sur de Israel, marcando el comienzo de lo que el grupo militante ha denominado "operación diluvio de Al-Aqsa". Esta ofensiva, que coincide con el sabbat judío y el último día de la festividad de Sucot, representa el ataque terrorista más mortífero contra Israel desde su creación en 1948.
El lanzamiento de cohetes tomó por sorpresa a las autoridades israelíes y se previó que fuera el inicio de un conflicto significativo, similar al ataque sorpresa que provocó la Guerra de Yom Kippur hace 50 años. Hamás afirmó haber disparado alrededor de 5,000 cohetes en un bombardeo inicial de 20 minutos, aunque el ejército israelí reportó que se dispararon aproximadamente 2,500 cohetes. Las sirenas de alerta resonaron en ciudades tan distantes como Tel Aviv, Jerusalén y Beersheba, lo que llevó a los civiles a buscar refugio.
El sistema de defensa aérea "Cúpula de Hierro", implementado en 2011, se vio rápidamente abrumado por la cantidad de cohetes. Se reportaron al menos cinco muertes y daños materiales significativos en varias ciudades, especialmente en las cercanías de la Franja de Gaza.
Mientras los cohetes caían, cientos de combatientes de las Brigadas Al Qassam de Hamás realizaron incursiones a lo largo de la frontera de 59 kilómetros que separa Gaza de Israel. Utilizando drones armados y explosivos, desactivaron torres de vigilancia israelíes y atacaron equipos militares cercanos. Se hicieron brechas en las vallas de seguridad para permitir el paso de comandos en motocicletas, camionetas y lanchas motoras, lo que facilitó su infiltración en territorio israelí.
Los enfrentamientos se intensificaron en varios puntos de la frontera, especialmente en el cruce de Erez. Los soldados israelíes se encontraron en desventaja, con algunos siendo capturados mientras cientos de vehículos de Gaza cruzaban la frontera. Unos 1,200 combatientes de Hamás, según informes, llevaron a cabo un ataque bien coordinado, alcanzando sus objetivos en menos de 30 minutos, lo que refleja una planificación meticulosa por parte del grupo.
Este ataque marca un punto de inflexión en el conflicto entre Israel y Hamás, generando preocupaciones sobre la escalada de violencia en la región.
A las 9:00 horas: Israel en estado de guerra y ataques a Gaza
Después de las primeras horas del ataque, los políticos israelíes, todavía en estado de shock, comenzaron a comentar sobre la situación. Poco después de las 9:00 horas, el ministro de Defensa, Yoav Galant, declaró: “Hamás cometió un grave error esta mañana: inició una guerra contra el Estado de Israel”.
La respuesta israelí no tardó en llegar. Antes de las 10:00 horas, se lanzaron los primeros ataques aéreos de represalia contra la Franja de Gaza. Los aviones de guerra israelíes bombardearon la Torre Palestina de 11 pisos, marcando el inicio de una extensa campaña para desmantelar la infraestructura de Gaza.
A las 11:34 horas, el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, se dirigió a la nación a través de un video: “Ciudadanos de Israel, estamos en guerra, no en una operación o rondas, sino en guerra. Esta mañana, Hamás lanzó un ataque sorpresa asesino contra el Estado de Israel y sus ciudadanos. Hemos estado en esto desde las primeras horas de la mañana”. Netanyahu afirmó que Hamás pagará “un precio sin precedentes” y añadió: “Estamos en guerra y ganaremos”.
Además, anunció la “ampliación de la movilización de reservas”, convocando a 360,000 reservistas para reforzar el ejército israelí, que cuenta con 170,000 soldados.
Por la tarde, las autoridades israelíes implementaron un plan de evacuación para los civiles en las cercanías de la Franja de Gaza, lo que obligó a 125,000 israelíes a abandonar sus hogares, muchos de los cuales aún no han podido regresar.
Propaganda de Hamás y videos impactantes
En las horas posteriores a los ataques, Hamás difundió varios videos de propaganda que exaltaban a sus combatientes. El grupo mostró imágenes de los preparativos para los ataques y extractos seleccionados de la ofensiva del día. Un video, por ejemplo, mostraba a un comando armado en motocicleta preparándose en el patio de una casa antes de dirigirse hacia la valla fronteriza entre Gaza e Israel.
Sin embargo, la gestión de las comunicaciones de Hamás se vio comprometida rápidamente tras la difusión de otros videos que documentaban actos de extrema brutalidad. Estos inquietantes clips, grabados por civiles palestinos o encontrados en las cámaras de los combatientes de Hamás muertos, mostraban ejecuciones sumarias de civiles, toma de rehenes, granadas arrojadas a casas y cadáveres trasladados de regreso a la Franja de Gaza.
A partir del mediodía, las fuerzas de seguridad israelíes comenzaron un despliegue estratégico para recuperar 22 localidades en el sur de Israel que habían sido atacadas por comandos de Hamás. El objetivo principal del ejército era restablecer el control sobre la base militar de Re’im y la comisaría de policía de Sderot.
A lo largo de la tarde y la noche, Hamás lanzó nuevas andanadas de cohetes contra varias ciudades, incluyendo Tel Aviv, Ashkelon y Sderot. Mientras tanto, los enfrentamientos continuaban en el kibutz Be’eri, que finalmente fue liberado 17 horas después de haber sido tomado por los comandos de Hamás.
Al caer la noche, las fuerzas israelíes intensificaron la búsqueda de los atacantes que aún permanecían en territorio israelí.
El 10 de octubre, el ejército israelí anunció que había recuperado el control total de todas las áreas infiltradas por Hamás.